Durada de la exhibición: 10/04 – 27/04/2024 - Centro Comercial Donau, Planta 2 (frente al Müller)
Para el peregrino contemporáneo la experiencia del Camino de Santiago es única e irrepetible. Además de evocar la peregrinación medieval a Compostela, en contacto permanente con el medio natural y el pasado histórico, se camina por un itinerario espiritual enriquecido por las huellas de los peregrinos que lo frecuentaron durante siglos. Esta carga emotiva, fruto de una rica cultura y unas tradiciones que permanecen vivas –la hospitalidad es una de estas señas de identidad–, se refuerza con la presencia de unos sitios históricos que son Patrimonio de la Humanidad. Ciudades, pueblos, conjuntos históricos ordenados en torno a catedrales, monasterios, iglesias y hospitales. Lugares y paisajes en íntima relación con la peregrinación y con unas rutas jacobeas que terminan en la meta de uno de los itinerarios culturales más significativos del mundo.
Actualmente la experiencia de la peregrinación a Compostela propicia un encuentro del peregrino consigo mismo, pero también con los otros peregrinos, compañeros de ruta, con la población local y con el marco espectacular de un Camino universal y abierto que siempre fue entendido como un espacio sagrado. Al final de esta aventura física y espiritual, el encuentro con la ciudad de Santiago y su catedral se concreta en la íntima visita a la Tumba del apóstol Santiago el Mayor y con el abrazo a la imagen del altar mayor. La sugerencia del complemento del Camino hasta el Finis terrae europeo (cabo Fisterra) es fundamental para comprender la mentalidad medieval de los peregrinos, un lugar de gran significado al que se suele acudir tras haber completado la experiencia del Camino en el santuario compostelano.
FRANCISCO SINGUL